PRESENTACIONES

 

VIERNES 21 DE OCTURBRE

15:00 Presentación del libro, Fuego Cruzado de Marcela Turati. Editorial Grijalbo.

 Hola amigos,
Les escribo para invitarlos a la charla-presentación con motivo de mi libro «Fuego Cruzado: las víctimas atrapadas en la guerra del narco» (Grijalbo). Será este viernes 21 de octubre, a las 3 de la tarde, en la Feria Internacional del Libro del Zócalo en el Foro General Federico García Lorca (frente a Palacio Nacional, rumbo al astabandera).
Será una charla –moderada por Elia Baltazar– donde hablaremos sobre las víctimas de la violencia, sus diferentes rostros, sus nuevos tipos de organización, lo que ha significado y he aprendido al reportear tanto dolor, las posibles fuentes de esperanza en este proceso, el impacto del libro y lo que quieran preguntarme.
Deseo que sea un espacio para compartir y reflexionar colectivamente sobre el tema.
Será un honor que me acompañen.
Un abrazo,
Marcela 

http://feriadellibro.cultura.df.gob.mx/index.php/foros/foro-general-carlos-monsivais

La periodista de la revista Proceso, Marcela Turati presentará este viernes 1 de julio a las 19:00 horas, su libro Fuego cruzado: Las víctimas colaterales de una guerra, en el centro cultural Tierra adentro, de San Cristóbal de las Casas.

La reportera que ha trabajado en los diarios Reforma y Excélsior, narra en su libreo que cada mes se cavan al menos 24 tumbas para albergar los restos de los “ejecutados más pequeños e inocentes del conflicto” armado desatado durante el sexenio de Felipe Calderón.

“Cosidos a balas, despedazados con explosivos, torturados hasta la muerte, heridos con esquirlas de granadas, asesinados al estilo de la mafia, un niño o una niña caen casi al rito de uno por día”, dice la periodista originaria de Chihuahua.

El libro por la editorial Grijalbo, recoge historias de personas que han visto destruida su vida por el narcotráfico, en manos del Ejército, la policía, el Estado y la pobreza.

Detrás de los cárteles, de los líderes de las organizaciones, hay historias de ciudadanos mexicanos que se han visto inmersos en la guerra donde se desata la narcoviolencia.

Fuego cruzado, es un vistazo al rostro social de la guerra contra el narcotráfico que ha dejado una estela de 40 mil muertos.

 

elpueblo chihuahua

Presentará Marcela Turati su obra “Fuego Cruzado”

Chihuahua.- La Presidencia Municipal a través de su Instituto de Cultura del Municipio y el Colegio de Periodistas invitan a toda la ciudadanía este lunes 20 de junio a las 19:00 horas a la presentación del libro “Fuego Cruzado”, las víctimas atrapadas en la guerra del narcotráfico de la periodista Marcela Turati, reportera de la revista Proceso.

Por: Jorge García Nieto
18/junio/2011

La presentación de la obra se realizará en las instalaciones de la Casa Siglo XIX, ubicado en las calles Juárez y Sexta, la entrada será totalmente gratuita y para todo público.

Lo anterior como parte de las acciones que está emprendiendo el Presidente Municipal, Marco Adán Quezada Martínez al apoyar e impulsar a todo el talento chihuahuense que existe en la localidad, por lo que en esta ocasión toca el turno del periodismo de Chihuahua.

Asimismo durante los días sábado y domingo 18 y 19 de junio impartirá el Taller de Crónica Periodística en las instalaciones de la Facultad de Filosofía y Letras, de 9:00 a 15:00 horas, ambos días.

ahoramismo.com

Presenta Marcela Turati su libro »Fuego Cruzado»

Presenta Marcela Turati su libro

La periodista Marcela Turati presentó anoche su libro “Fuego Cruzado” ante un nutrido público que se dio cita en la Casa Siglo XIX.

Periodistas, miembros de organizaciones civiles y estudiantes acudieron a escuchar el mensaje de la periodista de la Revista Proceso, quien dijo que en el libro hablaba por los vivos y no por los 40 mil muertos que ha dejado la guerra contra el narco en el sexenio de Felipe Calderón.

Los comentarios del libro de Turati, quien fue invitada por el Colegio de Periodistas de Chihuahua, estuvieron a cargo de Alan García Campos, Lorenzo Pérez, el sacerdote Javier Ávila y el historiador Jesús Vargas.

La periodista fue descrita por los asistentes a la presentación de su libro como una mujer con un compromiso verdadero con la sociedad, que ha viajado por todo el país en busca de testimonios desgarradores de víctimas que han sido golpeadas en ese fuego cruzado.

Al final, la periodista firmó los libros y dialogó con los asistentes.

Periodista Marcela Turati en Chihuahua

La periodista de la revista Proceso estará en su ciudad natal para ofrecer un taller de Crónica Periodística y presentar su libro Fuego Cruzado, las víctimas atrapadas en la guerra del »

La Periodista Marcela Turati, reportera de la revista Proceso, impartirá aquí en Chihuahua el Taller de Crónica Periodística, el próximo fin de semana, invitada por el Colegio de Periodistas del Estado de Chihuahua y el lunes 20, en la Casa Siglo XIX, Museo Sebastián, se presentará su libro Fuego Cruzado, las víctimas atrapadas en la guerra del narco.

El consejo directivo del Colpechi informa que el Taller de Crónica se realizará en la Facultad de Filosofía y Letras, de 9 a 3 de la tarde, el sábado y domingo próximo; además de colegiados, se han registrado para participar estudiantes de comunicación y de periodismo de diversas universidades públicas y privadas, así como de jóvenes reporteros de informativos por internet.

Asimismo se han anotado reporteros de prensa escrita, radio y televisión por cable.

La presentación del libro se hará el lunes por la tarde, a las 19 horas, donde varios personajes de la vida pública harán los comentarios a Fuego Cruzado, en presencia de su autora.

La entrada es gratuita, abierta a todo público.

DIARIO MARCA OAXACA

Presenta Turati ‘Fuego Cruzado’

La periodista Marcela Turati presentó aquí su libro ‘Fuego Cruzado’, donde relata la vida de México después de la supuesta guerra contra el narcotráfico del presidente Felipe Calderón.

A la periodista fundadora de la Red de periodistas de a pie la acompañó Gustavo Esteva, director de la Universidad Tierra.

GALERIA DE FOTOS 

LA RED NOTICIAS

Presenta la reportera Marcela Turati su primer libro Fuego Cruzado

Presenta la repportera Marcela tuyrati su primer libro Fuego Cruzado
30 de abril de 2011.   Ciudad Juárez, Chihuahua.- La periodista Marcela Turati, presento su primera obra, titulada Fuego Cruzado, editado por Grijalbo,México se encuentra experimentando una de las épocas más conflictivas y dolorosas de toda su historia. La denominada “Guerra contra el Narcotráfico” que ha dejado una cifra de 300 mil muertos en lo que va del sexenio de Felipe Calderón; y, sin duda alguna, fuertes y dolorosas heridas dentro de la psique de la sociedad mexicana.Marcela Turati, quien actualmente ejerce el periodismo independiente pero ha participado activamente en la revista Proceso, realizó una investigación detallada en los 10 estados del país más afectados por el narcotráfico, buscando a las personas que sí bien no pertenecen al crimen organizado, sus vidas han sido marcadas por las acciones del mismo. Bajo el razonamiento de que“siempre hemos escuchado la voz de los violentos, de los que quieren la guerra, y nunca escuchamos a las víctimas”, Turati busca dar la palabra a quienes no la han tenido a lo largo del conflicto o que, más bien, tienen demasiado miedo para platicar a detalle su historia. El libro cuenta las vivencias de personas que han perdido a familiares a manos del crimen organizado, de rescatistas encargados de la recolección de cadáveres, de los niños sobrevivientes de balaceras y, por supuesto, de los periodistas que no han tenido más opción que dejar a un lado su profesión.Turati también lanza datos sobre una realidad que muchos creen conocer pero que realmente es más grave de lo que parece: 500 mil mexicanos se encuentran involucrados en el crimen organizado, el doble de trabajadores de Walmart, principal empleadora de México; el crimen organizado genera una ganancia de 25 mil millones de dólares al año; 20 ciudadanos son asesinados diariamente por circunstancias relacionadas al narcotráfico, etc.Fuego Cruzado es una investigación minuciosa que no solamente deja al descubierto lo que las autoridades mexicanas han sido incapaces de proteger durante el terrible conflicto por el que se encuentra pasando nuestro país, sino que también nos obliga a preguntarnos qué quedará de nosotros como sociedad y que consecuencias tendremos que enfrentar una vez terminado el mismo.

PERIODISTAS PRESENTANFUEGO CRUZADO.

CIUDAD JUÁREZ.– La Red de Periodistas de Ciudad Juárez, se estrenó ayer por la noche con la presentación de la periodista de Proceso, Marcela Turati, que a su vez mostró su nuevo libro: Fuego Cruzado.

El grupo de reporteras de El Diario, encabezado por Sandra Rodríguez; Rocío Gallegos; Gabriela Minjares; Araly Castañón y Lucy Sosa,  anunció la constitución de la nueva red de periodistas, que entre muchos otros objetivos, busca la profesionalizacion de los periodistas del gremio, instituir la ética y talleres.

En ese marco, Turati, una periodista chihuahuense que radica en el Distrito Federal, y que trabaja para la influyente revista mexicana Proceso, presentó su libro Fuego Cruzado, donde hace un recuento de las miles de historias que a diario se tejen, producto de la violencia desatada en diferentes partes del pais, en cuyo texto Marcela da vida al drama de los personajes y de las víctimas que enfrentan la tragedia.

Los comentarios en torno a Fuego Cruzado estuvieron a cargo del activista social, Hernán Ortíz, que en la interpretación de la lectura, hizo comentarios sobre la realidad que describe con habilidad magistral y con enorme sensibilidad Marcela Turati.


NORTE DIGITAL

Presentan libro Fuego Cruzado de Marcela Turati

Redaccion
2011-04-26
00:00:05

Una serie de reportajes, crónicas y entrevistas elaboradas por la reportera de Proceso, Marcela Turati son las que componen el libro Fuego Cruzado que hoy se presenta en la Cafebrería S&L.

El grupo conformado por reporteras Red de Periodistas de Juárez será el anfitrión de este evento, cuyo inicio está programado a las 7 de la tarde.

Fuego cruzado, Las víctimas atrapadas en la guerra del narco, es una muestra del incansable recorrido que ha hecho la reportera a través del dolor y costo social que ha dejado en el país la guerra contra el narcotráfico.

Y ahora llega a presentarse en el marco del contexto de emergencia social que actualmente se vive en esta frontera.

A través de sus páginas, la llamada reportera de guerra, invita al lector a descubrir un buen periodismo de investigación acompañado por su compromiso profesional para contar este tipo de historias.

Su periodismo social es la voz que aquellos que constantemente piden un alto a la violencia, al inútil derrame de sangre.

Sus historias son el reflejo de lo que ella misma ha sido testigo en las principales zonas de conflicto del país, entre montañas, ciudades, pueblos serranos y rurales.

RECUERDE

QUÉ: Presentación del libro Fuego Cruzado de Marcela Turati

CUÁNDO: Hoy martes 26 de abril

DÓNDE: Cafebrería S&L (circuito José Reyes Estrada #445-19, torre naranja del Pronaf)

HORA: 7:00 p.m.

ENTRADA GRATUITA.


Centro Universitario del Sur
http://www.cusur.udg.mx/
15 de marzo de 2011

Marcela Turati en el CUSur

“Soy una de esas periodistas que sentía que los temas sociales y los temas ciudadanos son los más importantes y que me resistí siempre a que me pasaran a las fuerzas políticas porque yo no quería entrevistar a los poderosos, yo siempre quise entrevistar a los ciudadanos y siempre quise utilizar los temas que al ciudadano le importa”, expresó Marcela Turati durante la presentación de su libro Fuego Cruzado en el Auditorio Adolfo Aguilar Zinser del Centro Universitario del Sur, al cual asistieron alumnos de la licenciatura de Periodismo, Derecho, Letras Hispánicas entre otras carreras.

El simposio estuvo conformado por Karla Planter, como presentadora, Marcela Turati, autora del libro, el Dr. Adolfo Espinoza de los Monteros Cárdenas, Rector del CUSur y Marco Antonio Núñez Becerra, Presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU),quienes externaron una felicitación a la periodista por su ardua labor.

“El trabajo se construye a través de diversos relatos que en conjunto figuran un panorama de la situación por la que atraviesa el país” con estas palabras externó Karla Planter, al presentar el libro.

Durante el evento, Turati habló sobre el contenido de su libro: “las primeras historias de este libro las reporteé desde el 2007 y son doce capítulos, el primero es una reflexión sobre cómo llegamos a esta violencia, qué paso en México, quiénes están muriendo, dónde mueren, un poco tratando de implicar geográficamente qué está pasando, el segundo es un capítulo sobre los huérfanos, las viudas, personas lisiadas, las comunidades estigmatizadas…”.

Al finalizar se abrió un espacio en el cual los alumnos pudieron externar sus dudas con respecto al trabajo de Marcela Turati, y posteriormente las personas que adquirieron el libro se acercaron a la autora para la firma de autógrafos.

Inicio

Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), de la Universidad de Guadalajara.

Presentan en el CUCSH el libro Fuego cruzado de Marcela Turati

Los muertos, sus familiares (esposas, padres o hijos), los pueblos abandonados y ya fantasmas, los hombres que sufren y padecen el “día a día” de la absurda guerra contra el narcotráfico en nuestro país, hablan a través de las páginas del libro Fuego cruzado. Las víctimas atrapadas en la guerra del narco que la tarde de ayer fue presentado por su autora, la periodista de la revista Proceso Marcela Turati, dentro de las instalaciones del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), de la Universidad de Guadalajara.

Como dijo la investigadora del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Rosana Reguillo Cruz, quien presentó el libro: “a lo largo de 326 páginas, la autora nos conduce por el testimonio rudo y el del análisis minucioso que cuestiona las preguntas urgentes, porque no hay autoridad que pueda frenar la impunidad. Y en cada una de las 32 mil muertes hay voces, que no saben a quién reclamarle su dolor”.

El texto, según describió Marcela Turati, en comparación con otros no tiene como centro a los narcotraficantes, a los policías o a los políticos involucrados en esta guerra, sino está centrado en las comunidades arrasadas, pueblos fantasmas donde la gente ya huyó o vive presa del miedo, en quienes sobrevivieron a una masacre, en los familiares de un hijo que está perdido o en las esposas de los hombres muertos.

“Lo que intento es recoger esos testimonios. Trato de contar qué pasa alrededor, con las mujeres de sus hijos asesinados, de las familias de los 24 albañiles asesinados en una población de Chihuahua, de los sobrevivientes de quienes fueron acribillados por militares por pasarse un retén. Trato de saber qué ha pasado en este tiempo, cómo les afecta espiritual, social, psicológicamente. Son miles de personas que están sufriendo estas tragedias. Entrevisto también a terapeutas, camilleros, forenses, médicos, trabajadores sociales”, dijo la autora.

Marcela Turati explicó que el libro fue concebido cuando un día en Ciudad Juárez una mujer que había perdido un hijo, víctima de los golpes y la violencia en su barrio, le comenzó a contar su historia. Ella le dijo, envuelta la madre en lágrimas, que no era necesario que le contara todo, que respetaba su dolor, a lo que la mujer le contestó que no, pues ella quería contarle la historia, porque “nadie hasta ahorita me ha escuchado. Y por fin lo he contado. Ya avancé”.

“Para la gente es importante contar su historia. Yo sentía que algo faltaba, y lo que faltaba era lo que había puertas adentro. Muchos me dicen que el libro es triste, duro, pero dentro de todo creo que intenta ser un espejo de lo que estamos pasando y vernos reflejados, y quizá podamos empezar a tratar de cambiar esa triste realidad que a todos nos duele”, expresó Turati.

El presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), Marco Antonio Núñez Becerra, fue el encargado de hacer una semblanza del libro, en la que cuestionó sobre quién es el responsable en nuestro país del dolor de saber que han muerto 32 mil hombres, 10 mil de ellos niños. “México, convertido en un país de fantasmas, de muertos. En México, los muertos cuentan”, concluyó.

TEXTO DE ROSSANA REGUILLO EN LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO «FUEGO CRUZADO»

No hago más que buscar,
no hago más que recordar a nuestros amigos
¿Vendrán otra vez aquí?
¿Han de volver a vivir?
¡Una sola vez nos perdemos,
una sola vez estamos en la tierra!
Xayacamachan
De entre el conjunto de voces y testimonios, tan vitales como escalofriantes que Marcela Turati, “la periodista incómoda”, reúne en su libro Fuego Cruzado, para hacerlos operar en un registro reflexivo, hay uno especialmente que ronda mis días y mis noches, quizás por su potencia para dar cuenta del colapso de la razón y la ley como dispositivos claves en las democracias modernas.
Doña Nicolasa Pólito, madre de más de uno de los 24 albañiles que salieron de los Tuxtlas Veracruzanos, para encontrar la muerte en un paraje del Estado de México, le dice a Turati: “Cuando cumplieron el año fuimos al panteón, les hicimos una misa, les dije –porque el espíritu escucha-: No me anden espantando. Yo les estoy diciendo su misa, que el señor pronto los reciba. Cruzamos 7 veces para que lo olvidemos y hasta ahora ya nada, ya descansan”. Y es que es costumbre cruzar 7 veces por las tumbas de los muertos para obligar a sus ánimas y a estarse sosiegas y, añade Turati: “para quitarles esa manía de vagar en los pensamientos ajenos, abrir la puerta de los jacales y atizarles chiflones de aire frío y aparecerse en sueños.
Frente a la barbarie, la indefensión, el autoritarismo; sin justicia, sin aparatos jurídicos adecuados, solo queda espacio para el pensamiento mágico y la fatalidad como compañía cotidiana. Los mexicanos necesitaríamos cruzar 224 mil veces sobre las fosas de los 32 mil muertos (sin certeza estadística), que hemos acumulado en estos 5 años. Siete veces siete, sobre cada tumba, para espantar nuestro propio horror frente a esos muertos que no se están sosiegos y pintan de rojo nuestros sueños de futuro. Así están las cosas en amplios territorios de la geografía nacional: acudir “al costumbre” de resignarse, porque no hay una autoridad capaz de frenar la impunidad; cruzar siete veces siete, para que los muertos encuentren reposo y dejen de espantarnos.
Don Jacinto, otro padre de uno de los 24 trabajadores de la cal y el cemento, sospechosos de ser sospechosos de su propia muerte atroz, viaja al DF a “reconocer” (que palabra tan precisa para nombrar el momento terrible de buscar la vida en medio de despojos humanos) a su hijo: “A ver si lo conoces, están deshechos”, le dice un doctor o policía (no sabe Jacinto de roles institucionales).”Y, lo reconocí por la cintita de Pumas que traía en la muñeca. Ya después le quite la sábana y dije: “sí es m´ íjo”´. Una pulserita de Pumas es el único eslabón que conecta la vida que fue con el amasijo de sangre, huesos y músculos reventados que yacen en las morgues del país, anónimos, olvidables, prescindibles, amontonables, excepto para quienes una pulserita, un tatuaje, un arete, un lunar, son vínculos ciertos con sus seres queridos.
En cada una de las 32 mil historias de muerte violenta, hay deudos, hay viudas, huérfanos que no saben a quién reclamarle su dolor, madres que se secan de tanto llorar, padres que se doblan como troncos podridos. Esa es la fortaleza del libro de Marcela Turati, devolvernos en un acto de honestidad y valor periodísticos, el drama humano que late sincopadamente en esta gramática guerrera. Por ello su relato es incómodo y su voz imprescindible: dotar de cuerpo y voz a los miles y miles de dolientes en esta travesía mortuoria.
Contra la perspectiva “epidemiológica” (que busca la explicación de una enfermedad transitoria), contra la perspectiva policíaca, contra el relato desimplicado y aséptico, Turati se coloca, decididamente, en esos territorios donde no alcanzan ni las estadísticas, ni la criminología, ni siquiera la coartada de las patologías sociópatas. Ella, a pie, transita los caminos para ir al encuentro de las voces que, estando ahí, atrapadas en una realidad siniestra, son las únicas capaces de dar cuenta, de narrar los intersticios por donde se nos está colando la vida sin diques, ni muros, ni amuletos, ni leyes que la retengan, que la amarren de “este lado”.
A lo largo de 326 páginas, Marcela Turati nos conduce por un tejido tan sutil como implacable. La arquitectura de su libro cabalga a dos tiempos: el del testimonio crudo, que la autora respeta con el espíritu y la voluntad entrenada de una antropóloga comprometida y, el del análisis minucioso que decanta y coloca las preguntas pertinentes (y urgentes) con la energía y el rigor de una socióloga bien entrenadas. Los lectores nos encontramos frente a una prosa que no da tregua, que sabe articular, que construye pasajes y no solo paisajes.
Y, es que para ser periodista en este país de “niños marchitos por el miedo”, como ella misma dice en las páginas finales de su libro, ya no basta con la capacidad para recoger la historia y saberla contar, se necesita mucho más que un manual de estilo y un código de ética. Para narrar este colapso, los periodistas/cronistas de la historia en el presente, deben abrevar en las mejores tradiciones del periodismo narrativo y de investigación, al tiempo que deben ser capaces de inventar (hacer venir) un lenguaje otro, capaz de romper la supuesta (y pretendida aún) objetividad. Eso es justamente lo que Marcela Turati logra en Fuego Cruzado,honrar una tradición periodística que ha sabido narrar-nos lo que somos sin abrogarse el derecho a la única verdad, ni la representación legítima a través de una voz monocorde y autoritaria (prácticas que lamentablemente aún dominan  la escena periodística del México contemporáneo); y al mismo tiempo, sin traicionar su posición enunciativa (la de la periodista), Turati logra romperle las costuras al relato, introduciendo a esa narradora (homodiegética, dirían los expertos), que hace parte del mundo que está relatando. Ella está en todas las páginas de su libro, sin protagonismos, sin consignas, ni consejos morales. Estar en el relato es un modo otro de hacer el nuevo periodismo que el país y el mundo requieren.
Al cerrar la última página de este libro fundamental, recordé mis primeras lecciones en antropología social, cuando Clifford Geertz en su libro La interpretación de las culturas, dice que el buen antropólogo, en este caso, la buena narradora, nos hace ver las cosas y los acontecimientos como si nosotros mismos hubiéramos estado ahí. Ese es el arte de Turati, convidarnos a un viaje intenso, doloroso, clave para entender el país hoy. Porque su libro no solo habla de las víctimas que en vida velan la ausencia de los que ya no importa sin fueron víctimas también o victimarios (celebro que Marcela Turati, no acuda a la inoperante dicotomía entre muertos buenos y muertos malos), sino además, nos acerca a esos ciudadanas y ciudadanos anónimos, heroicos, agotados hasta el extremo, que cada día desde diferentes trincheras: derechos humanos, terapias, defensas, permanecen en el día a día, haciendo posible que los sobrevivientes de esta guerra absurda, encuentren el mínimo de respuestas que las instituciones del estado no son capaces de  proveer. Ahí, la psicóloga que atiende el duelo de los pequeños niños y niñas que no consiguen dormir y solo quieren ser grandes para poder vengarse; ahí el maestro de primaria que no cesa de pasar lista a Litzi Valeria, una nenita acribillada en el fuego cruzado cuando andaba en su bici, en Matamoros. Litzi Valeria!, nombre el maestro y todos los niños a coro, cuerpecitos en tercero de primaria, responden: ¡presenteee!; ahí la politóloga que se esfuerza, sin recursos, por atender a grupos vulnerables. Y así se suman y se suman y se suman, acciones cotidianas, gestos, guiños de una sociedad que pese a todo, aún conserva la preocupación por el otro, la otra.
El libro de Turati es un compendio atinado de lo que podríamos llamar  socioantropología de las emociones en el México contemporáneo: miedo, tristeza, ira, resignación, esperanzas tenues, amor, odio, en una espiral de incertidumbres donde el “por algo lo mataron”, “algo habrá hecho”, “en algo andaba”, ya no alcanzan como explicaciones racionales de tanta moridera. Los ejecutables somos todos, pero siempre más unos que todos, siempre más unas y unos, jodidos triplemente: por su condición de pobreza, por su condición de “sospechosos”, por su condición de víctimas estructurales. Por ello la voz de Marcela Turati, su pluma, su mirada, son fundamentales.
Pero no basta decir-rezar como el rescatista que bajó a los infiernos para recuperar los trozos de cuerpos de la mina La Concha de Taxco, en Guerrero, en junio de 2010, que en número de 55 se apiñaron, fétidos, a la intemperie, que pronunció frente a cada cuerpo: “No, por favor, no más”, mientras aumentaba la matemática del horror. El “no más”, exige un compromiso ciudadano cotidiano, un ejercicio a tiempo completo que posibilite rearmar, reconstituir este tejido social gangrenado y herido de muerte.
Según la tradición nahua, los muertos deben ser enterrados con dirección oriente (la cabeza hacia donde sale el sol), y poniente (los pies hacia donde se oculta); los presentes arrojan 7 puños de tierra que representan los 7 lugares por donde habrán de pasar los muertos antes de alcanzar el otro lado, el Mictlán.  224 mil puños de tierra se apilan para levantar una montaña hecha de dolor y de espanto.
Gracias Marcela por tu extraordinario trabajo y por compartir con nosotros esos trozos de esperanza que es posible atisbar en los resquicios que nos deja este paisaje de muerte.

Guadalajara, Jal., 15 de marzo del 2011.

Se presenta “fuego cruzado” en CUCiénega
2011-03-18
Se presentó en el Centro Universitario de la Ciénega (CUCI), el libro Fuego Cruzado, escrito por Marcela Turati. Se contó con la presencia de la Doctora María Eugenia Suárez, antropóloga y comunicóloga, con Marco Antonio Nuñez, organizador del evento y Presidente de la Federación de Estudiantes (FEU) y de la propia, Marcela Turati.La Dra. María Eugenia, fue la encargada de presentar a la autora y de dirigir una breve reseña del libro; mencionó que Turati cumplió una misión, desafiando la realidad, porque la mayoría de las muertes violentas en el país, son producidas por el narcotráfico, haciendo que Marcela Turati, contará de una manera diferente la problemática que existe en el país, buscando rostros, miradas diferentes. La doctora terminó su discurso diciendo:“México es nuestro, lo que viene es reconstruir una cultura del recuerdo, hecho de solidaridad, teniendo el recuerdo de tantísimos muertos, víctimas de la violencia (…), nuestro más alto reconocimiento a Marcela Turati, por su amor a México”.La periodista, Marcela Turati explicó que nunca estuvo en sus planes abordar temas del narcotráfico, pero que los acontecimientosla llevaron a recorrer las zonas más afectadas por esta guerra. Su investigación comenzó en 2007, y ahí diovoz a las personas afectadas, conociendo los testimonios, destacando la participación de jóvenes en bandas criminales. El propósito de Turati, no es destacar a los narcos, sino a las víctimas.La autora, estuvo participe con los estudiantes, contestando las preguntas y autografiando libros. Se agradeció, la presencia del Coordinador de la Carrera de Periodismo, Héctor Farina, de la Directora de Radio UdeG en Ocotlán Claudia Contreras, y demás invitados a este evento. Se agradeció la gran asistencia de los estudiantes, comprobando que se interesan por los temas de actualidad. El evento se ofreció en las instalaciones de la Biblioteca-Mediateca, Fernando del Paso.

»Fuego cruzado», testimonio de familias

  • Presentan el libro en el Centro Universitario de la Ciénega

La autora del libro Marcela Turati recaba el sentimiento de las familias, que en este fuego cruzado de la lucha contra los delincuentes han perdido a alguno o algunos de sus integrantes

OCOTLÁN, JALISCO (16/MAR/2011).- La mañana de este miércoles presentó el libro «Fuego Cruzado» en el auditorio Rivas Souza de la Biblioteca Mediateca Fernando del Paso en el Centro Universitario de la Ciénega en el Municipio de Ocotlán.La autora del libro Marcela Turati, asistió al Cuciénega, acompañada de la comunicóloga y doctora en antropología social y cultural María Eugenia Suárez.La doctora María Eugenia dirigió al público su opinión e interpretación del libro dejando claro lo que la autora proyecta en el mismo: «La Turati como la nombran algunos medios nos involucra con las víctimas, nos obliga a mirar el cuerpo con el texto, ya que este no habla más, solo habla mediante la teatralizacion» mencionó.Después de una breve reseña y un par de comentarios y citas, el micrófono pasó a manos de Turati. La reportera de la revista Proceso compartió brevemente algunos casos que aparecen en su libro y manifiestó el duro trabajo de investigación que comenzó en 2007 ya que durante tres años se dedicó a recabar el sentimiento de las familias, que en este fuego cruzado han perdido a alguno o algunos de sus integrantes.Un tema que recalcó es el «jovenicidio» ya que es preocupante cómo los jóvenes se han involucrado en el crimen organizado.Turati dejó muy claro que en este libro no se hablará de narcos ni personajes que sobresalen en esta cruel guerra, ella sólo se inclina por la vida del pueblo, de las personas que han sufrido, teniendo mucho cuidado en la manera de revivir cada hecho sin victimizar aún más a los afectados.»Fuego Cruzado, es un libro que ofrece el enfoque del pueblo» dijo.Poco antes de concluir el evento realizado por la Federación de Estudiantes Universitarios , los presentes realizaron preguntas las cuales respondieron sin ningún problema las dos exponentes.Enfatizaron en que el problema se combate desde la juventud, haciéndose partícipes de foros y programas de prevención.Se agradeció la presencia de Sergio René de Dios, premio a la trayectoria periodística, Claudia Contreras, directora de Radio UdeG Ocotlán y al coordinador de la licenciatura en Periodismo del Centro Universitario, Héctor Farina.EL INFORMADOR/ ESMERALDA VARGAS

* Este texto que va a leer a continuación  fue preparado para la presentación del libro de Marcela Turati, Fuego Cruzado. Las víctimas atrapadas en la guerra del Narco (Grijalbo, México, 2011), organizada por la Federación de Estudiantes Universitarios en el Centro Universitario de La Ciénaga, Universidad de Guadalajara, Ocotlán, Jalisco:

Fuego Cruzado Del hiperrealismo violento y sus excesos* María Eugenia Suárez de Garay


Audios de la Presentación del libro «Fuego cruzado» de Marcela Turati

Palabras de María Teresa Ronderos en el lanzamiento del libro de Marcela Turati, Fuego Cruzado.

México, marzo 5 de 2011

Siendo yo colombiana, periodista colombiana, creí que Fuego cruzado de Marcela Turati no me iba a contar algo demasiado distinto a lo ya sabido.

Y sí, en cierta forma  no me equivoqué. En el libro está la lista completa de lo que hemos vivido en Colombia, los miles de muertos, las masacres, las fosas comunes, las ejecuciones extrajudiciales del ejército y la policía, el daño que hace la violencia al cuerpo y al alma, el encierro de la gente buena,  los desparecidos, sus madres golpeando puertas sin respuestas, los jóvenes sin futuro, zonas fantasmas donde hace tiempo no hay dios ni ley,  el silenciamiento de la prensa, los pobres cultivadores pobres,  los niños caídos, usados, reclutados a la fuerza.

Después, masticándolo con más calma, me di cuenta que eso es precisamente lo más sorprendente, lo más revelador de Fuego Cruzado. Que desnuda una guerra del crimen organizado, y devela que no se distingue mucho de una guerra de la guerrilla o una  del paramilitarismo. Que las fronteras entre lo que tiene motivaciones políticas y lo

que no es borrosa. ¿Es el crimen organizado otra forma de rebelión?  ¿Es la guerrilla otra forma de crimen organizado?  Y lo que muestra también este libro es no importa. No importa si se le dice conflicto armado interno o guerra contra el narco, la guerra está más abajo del último círculo del infierno, como dijo en estos días el veterano periodista estadounidense Dan Rather. No hay guerras sanas, ni buenas, ni bonitas. Ni siquiera tenemos claro ya hoy que hay guerras justas.

Y ahí viene otra gran revelación del libro de Marcela Turati. La violencia demencial, la barbarie, ese morbo que ha puesto a los mexicanos, a los colombianos, a los guatemaltecos a matar, rematar y contramatar, como ha descrito la pensadora colombiana María Victoria Uribe con acierto,  no es genético. Ni siquiera explica la bestialidad,  pensar que es la explosión de un mal que veníamos incubando, como dice un periodista que entrevistó Marcela,  como una especie de viruela que finalmente se esparció por todo el cuerpo. No. Lo que me deja ver el libro es que es la banalización del mal; la vida se devaluó; y se mata porque se puede. Las amarras viejas de la religión, o la feligresía política, se desataron y en su lugar no quedó nada. Ninguna ética.

Suena contradictorio pero este libro que muestra esto es una gran lección de ética periodística como no había visto yo en mucho tiempo. Porque el gran deber ético de un periodista de nuestro tiempo es contar lo que está pasado. Y eso que suena tan fácil requiere, como lo demuestra este libro de Marcela, coraje, talento, trabajo.  Los periodistas, como lo médicos, nos debemos al servicio público. Así como, si hay una cólera, ellos no pueden dedicarse a atender resfriados; si la violencia y la muerte nos están dejando sin país, no nos podemos dedicar a cubrir a los ladrones callejeros. Ni contentar con regurgitar la historia oficial.

Desde que conocí a Marcela me copó su avidez, sus ganas de saberlo todo, de aprender. Por eso consiguió en este libro no dejar piedra sin voltear. Mira la guerra al narco, la que ella con comentarios corrosivos a los largo del libro, encuentra insensata, absurda, desde todas las aristas. O me corrrijo, no desde todas porque no se engolosina con el poder, entrevistando capos y ministros.  Se dedica a mostrar las mil una maneras en que daña a la sociedad, y cómo esta resiste y resiste como mejor puede.

Describe con realismo lo doloroso. Los niños que intoxicados de angustia, dibujan papás en charcos de sangre,  las ambulancias que andan despacio para que los enfermeros no se topen con los sicarios, los susurros de los últimos habitantes de los pueblos fantasmas, los hijos de los Lozano que murieron mientras jugaban a las carreras,  los desaparecidos que aparecen en el fondo de una mina, en la Presa Ramón Corona y en la laguna de Apatzingán; los narco pobres de la amapola; los sueños echados a la basura.

Señala sin concesiones lo intolerable.  Que haya militares que impunemente rematan inocentes y dejen morir desangrados a los heridos, violando todos los protocolos que ha logrado acordar la civilización humana sobre la guerra. Que haya colegas vendidos que sirvan de informantes, no del público, sino del narco. Que haya buitres que se lucren de la tragedia de otros. Creo que en 30 años de guerras en mi país pocas veces he visto tanta verticalidad como la de Fuego Cruzado.

Destaca lo esperanzador.  Las organizaciones que les dan talleres a niños y grandes traumatizados con la brutalidad para ayudarles a seguir viviendo.  La naciente asociación de familiares de desaparecidos. Los ciudadanos que crearon El cartel de Twitter para contar qué pasaba en Reinosa cuando ya habían silenciado a todo el mundo. El soldado que no quiso abalear niños. Los abuelos y tíos que cuidan nietos huérfanos.

Y todo esto lo relata con fluidez, a veces como en la mejor novela  que no se puede dejar de leer; en ocasiones con análisis directo, agudo,  que pregunta por qué la locura; que cuestiona la lógica simple y falsa de la guerra. “Cada tanto el conflicto deja ver los amarres de la corrupción que lo sostienen” dice al comienzo, y mucho más adelante suelta “y el gobierno tan invisible como las víctimas”

Y lo narra con rigor. Los 31 muertos por día, el día de más muertos con 84 ejecutados, los 25 mil millones que mueve la droga, los 140 mil militares y policías que sacó el gobierno a la calle para pelear, los 162 municipios abrumados de violencia, los 200 afectados por cada asesinato, los 69 reporteros asesinados en una década, las 6 mil 400 dosis de heroína que deberían salir de cada hectárea de amapola. Las cifras de Turati sin embargo, no son para generalizar, ni para despersonalizar y tapar. Son para dar magnitudes.

“Son los saldos descarnados de la guerra moderna que se libra en México”, dijo al principio cuando describió los cuerpos que sacaron de la mina de Taxco. Pero eso se puede decir de todo su libro. Por eso, si se vive en estos tiempos de nuestra América convertida en campo de batalla de una guerra inútil, es indispensable leerlo.

MT Ronderos

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HOY 5 DE MARZO 2011

18:00 HORAS

PRESENTACION DEL LIBRO «FUEGO CRUZADO» DE MARCELA TURATI

PALACIO DE MINERIA SALON DEL PALACIO DE INGENIERIA

XXXII FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO EN EL PALACIO DE MINERIA

El Palacio de Minería, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México será la sede de la XXXII Feria Internacional del Libro que se desarrollará del Veintitres de Febrero al Seis de Marzo próximos, presentando una serie de actividades que sin duda alguna representan una oportunidad única para que toda la familia se acerque a la lectura en un paseo que es completamente gratuito.

Las historias relatadas por Marcela Turati en su libro: Fuego cruzado, hablan de las sombras del mayor conflicto armado de los años recientes en México: por un lado, las penumbras de la desinformación oficial de lo que los números esconden (más allá de las muertes contabilizadas), y por otro, el ocultamiento de las propias víctimas debido al estigma al que las condena el discurso oficial que las convierte en sospechosas de su desgracia.

PRESENTACIÓN DEL LIBROFUEGO CRUZADO LAS VICTIMAS ATRAPADAS EN LA GUERRA DEL NARCO Dentro del marco de la XXXII Feria Internacional del libro del Palacio de Minería, el libro se presentará el sábado 5 de marzo a las 18:00 hrs., en el Salón de la Academia de Ingeniería y contará con la participación de Roberto Zamarripa y María Teresa Ronderos.Tacuba 5, Centro Histórico

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